Trataré de repasar lo hablado durante el curso,
En primer lugar buscamos que entendamos que no sólo los escritores o los "teóricos" han de saber escribir, esto es algo que insistimos permanentemente. Consideramos que saber expresarse por escrito es fundamental en todas las profesiones y en las situaciones más diversas. La idea es que el curso permita un "saber-hacer", es decir, que la historia (mejor dicho la historiografía) se constituya en una guía para estructurar y redactar un texto, ya se trate de un trabajo universitario, un informe, una argumentación o una carta.
Por
eso, la idea es que para el segundo parcial traigas tu trabajo escrito
y te entregaremos una propuesta de parcial que tendrá con tres
ejercicios (de los seis totales) que permitan un intercambio con lo que
tú has escrito y lo
que dice la asignatura a través del material entregado y lo trabajado en
clases.
La redacción
de cualquier texto entraña un proceso que,
visualmente, culmina en una serie de párrafos impresos sobre fondo blanco. Tal
vez la diáfana imagen que resulta de la obra ya conclusa lleve a pensar que los
textos carecen de planificación alguna, que no precisan de ningún método
constructivo. ¿Experimentamos la misma sensación ante la contemplación de un
objeto de diseño? Doy por descontado que no. Cuando observamos un objeto de diseño, sabemos con
certeza que sus formas no han florecido espontáneamente, que entre la
concepción de la obra y su proceso final ha mediado un arduo
proceso en el que han intervenido horas de trabajo...
A nadie escapa que antes de que se alzaran sus formas, debió de existir un
proyecto, y que antes incluso de que se trazaran las líneas maestras de ese proyecto,
el diseñador a cargo conocía al detalle la función que debía
desempeñar ese objeto.
Otro tanto sucede cuando contemplamos una obra
pictórica. ¿Quién no ha visto a un pintor trazando el boceto de lo que,
posteriormente, devendrá en óleo? Pues a semejanza de los objetos y las obras
pictóricas, también los textos son versiones definitivas de lo que,
previamente, no fueron sino apuntes del natural o notas imprecisas. Un texto,
en suma, entraña un proceso que abarca diferentes fases y que es ineludible
dominar para conseguir un resultado aceptable.
Hemos pensado que para realizar esta redacción se considere un proceso de producción que tenga, por lo menos, dos fases principales: la prerredacción y la producción propiamente dicha. El término prerredacción alude a los cimientos del texto, es decir; a aspectos como su finalidad, la demarcación temática, la generación y organización de las ideas o el tono que deberemos emplear. La producción, por su parte, comprende no sólo la expresión por escrito de las ideas, sino también su reescritura.
La finalidad o propósito del texto es la idea generatriz que nos impulsa a sentarnos ante la computadora o la hoja de papel e iniciar la tarea de escribir una o varias páginas. En nuestro caso la extraemos de los textos entregados por nosotros. Generalmente, la tendencia es hacer un texto expositivo, es decir, un texto cuya pretensión es la de exponer de manera global un tema o informar de una serie de datos. Esta forma de texto no es la que pretendemos, porque no se está buscando que expongas sobre algo que ya está debidamente expuesto por académicos.
Entonces?
La idea es que realices un texto argumentativo o persuasivo, es
decir, un texto cuyo objetivo es el de defender determinada tesis/idea con razones y
argumentos, con el fin de convencer al lector de que el planteamiento del autor
es el correcto.
Para terminar te comento lo siguiente:
a) Selecciona el texto que piensas leer y utilizar para tu trabajo.
b) En el correr de las siguientes clases hablaremos contigo y allí conoceremos tu
planteamiento, intentaremos guiarte en la construcción de pre-texto y centrarnos en los argumentos que utiliza el autor del texto que has leído para
sostener esa idea.
Como podrán observar haciendo esto estarán realizando un excelente trabajo.